Perfume femenino 55 ml CIENFRAGANCIAS
FAMILIA: Oriental-Floral
Notas de Salida: grosellas negras, bergamota y pimienta rosa.
Notas de Corazón: Té del jazmín, jazmín y jazmín sambac (sampaguita)
Notas de Fondo: cachemira, madera de gaiac y vainilla Bourbon.Descripción: El jazmín sambac, el cashmeran y la vainilla se unen en esta fragancia, equilibrando la sensualidad y la vibración, todo en un mismo aroma. Una elegancia de alta costura hace que el jazmín sambac aporte una lujosa feminidad al mezclarse con la vainilla Bourbon, el extracto más caro del mundo. Esta mezcla adquiere un toque diferente con un radiante trío de modernas notas amaderadas, con un acorde de cashmeran, para un toque vanguardista inspirado en la cultura callejera de la actual Roma.
Oriental
Esta familia, también conocida como especiada o ambarina, hace referencia a los olores, sabores, colores y paisajes de Oriente. Una línea de fragancias lanzada a principios del siglo 20 con carácter sensual, embriagador y elegante.
Los aromas orientales hacen recordar especialmente a las especias exóticas. Elaboradas a partir de aceites balsámicos, vainillas y resinas, especias (clavo, pimienta, cardamomo), plantas (jengibre, cacao, regaliz), maderas exóticas (sándalo), tabaco, ámbar y almizcle, en algunos casos acompañados de ingredientes como la vainilla y haba tonka o acompañadas por flores exóticas. Generalmente se integran con acordes aromáticos o cítricos.
Las fragancias pertenecientes a esta familia suelen ser creaciones muy intensas, sensuales, cálidas y dulces, creaciones que evolucionan con la temperatura corporal y a lo largo de su uso.
Los orientales son perfumes seductores y voluptuosos, adecuados para usarlos como perfume de noche. Su aroma es intenso y duradero, especialmente en las notas de base.
Floral
La mayoría de las fragancias femeninas contienen notas florales al igual que muchas fragancias para hombre. Las fragancias florales son fáciles de reconocer nada más olerlas, son muy femeninas, encantadoras, elegantes, delicadas y románticas.
Las notas florales son uno de los componentes más frecuentes en la perfumería femenina. Se trata de la familia olfativa más grande y popular de todas. A ella pertenecen aquellas fragancias cuyas notas giran en torno a una o a un bouquet de flores.
Entre las materias primas más destacadas encontramos el jazmín, las rosas, las violetas, el narciso, los lirios y el geranio. Muchas veces la fragancia contiene también notas de otras flores, como peonía, gardenia, nardo, lirio del valle, fresia, magnolia, geranio o mimosa. Hay perfumes en los que una flor proporciona el aroma dominante, y otras en las que se mezclan los olores de varias, algunos contienen un toque de frutas o especias, y la mayoría complementa el olor de las flores con matices de maderas, musks, ámbar o vainilla.
Trabajar con esta familia olfativa ofrece una variedad infinita de combinaciones. Nuevas combinaciones logran expandir la selección.